Porque aveces te das cuenta que poco a poco las cosas son más importantes de lo que parecen. Que nunca pensarías que iba a pasar algo y ha pasado. Que lo mejor es olvidarse del pasado, y mirar sólo el presente y el futuro. Que siempre que caigas, alguien te levantará, y al que te levante, nunca olvidarás. Que las personas que se van, se van, y nunca volverán. Que cada día cambia más la gente, tan sólo para llamar la atención. Que las personas que llaman la atención me dan grima. Que las edades se adelantan a sus cosas cada vez más. Que cuando te atiborras a algo, lo odiarás más tarde, eso sí, menos el chocolate. Que cuando quieres algo, te rayas si no lo tienes. Que te miras en el espejo y te ves fea, y vuelves a mirar y te ves lo contrario. Que la mente nos juega malas pasadas. Que siempre tropiezas en la misma piedra varias veces. Que las palabras no cuentan, cuentan sólo los hechos. Que cuando te den la mano aquellos que te dieron la espalda, dale la espalda. Que se dicen muchas cosas sin pensar, que luego ni haces. Que cuando te enamoras profundamente, te sientes la persona más feliz del mundo. Que cuando te traicionan duele, y cuando te vengas de ellos, te satisface. Que cuentas hasta diez y ya has malgastado parte de tu vida. Que en plis plás pueden cambiar mucho las cosas. Que se puede reír de tristeza, y llorar de alegría. Que existen los deseos cumplidos, el karma y una personita que me cuida desde ahí arriba. También he descubierto la existencia de lo mejor que te puede pasar hoy en día, 4 letras, felicidad infinita.