domingo, 28 de agosto de 2011

Ojalá.

Ojalá no te hubiese conocido nunca. Ojalá no hubiese tenido oportunidad de oler tu colonia. Ojalá no te hubiese tenido entre mis brazos y ojalá no hubiese estado nunca entre los tuyos. Ojalá pudiera volver a confiar en ti. Ojalá hubiese una forma de retroceder en el tiempo y borrar el mal que hicimos. Ojalá no nos hubiésemos echo tanto daño. Ojalá hubiese sido para ti algo más que la muñeca con quien distraerte. Ojalá hubiese tenido tiempo para demostrarlo todo. Ojalá nunca me hubieses fallado, traicionado, engañado… Ojalá yo hubiese sido suficiente y te hubieses conformado únicamente conmigo. Ojalá nunca hubiese desmentido todo lo que vi y ojalá hubiese sabido actuar correctamente en cada momento. Ojalá, aunque fuese por un día, hubieses sentido algo similar a lo que llegué a sentir yo. Ojalá todo hubiese sido un poco más fácil. Ojalá hubiese habido más tiempo para besos y ''te quieros'' y menos para discusiones, enfados y peleas. Ojalá hubiésemos sido durante más tiempo ''nosotros'' y no ''tú y yo''. Ojalá, ojalá, ojalá, ojalá, ojalá…
Y ahora, solo queda por decir, que ojalá nos quedase tiempo para más ''ojalás''…


No hay comentarios:

Publicar un comentario